domingo, 17 de novembro de 2013

No dia 21 de Novembro celebramos a Apresentação de Nossa Senhora. São Paulo da Cruz tinha uma devoção toda especial por este dia, recordamos o Sim que Maria deu por primeiro e o papel todo especial que ela desempenhou no mistério da Redenção! Todos os anos, para este dia, fazemos um triduo de Exercícios Espirituais e, no dia da Apresentação fazemos a Renovação dos nossos Votos, a nossa entrega para o Senhor. A Igreja celebra todos os anos o dia Pro Orantibus, dia de Orações para a Vida Contemplativa e neste Ano da Fé haverá a Jornada para a Vida Contemplativa.

EM ORAÇÃO COM O PAPA FRANCISCO E AS COMUNIDADES DE VIDA CONTEMPLATIVA
QUINTA-FEIRA, 21 DE NOVEMBRO

A Jornada para a Vida Contemplativa (“pro orantibus”) celebra-se todos os anos no dia 21 de Novembro, por ocasião da memória litúrgica da Apresentação de Maria no Templo.
Esta Jornada convida toda a Igreja a recordar como a vida contemplativa, conduzida no silêncio e longe do frenesim do mundo de hoje, seja de sustento fundamental para a vida de todos os baptizados, dos missionários e de toda a sociedade. Portanto, de modo particular nesta Jornada, toda a Igreja está também chamada a unir-se em oração pelos mosteiros com necessidades especiais.
Por ocasião desta Jornada durante o Ano da Fé, o Papa Francisco irá visitar o mosteiro das monjas camaldolesas de Santo Antonio Abade no Aventino para rezarem juntos.
Unamo-nos espiritualmente a este momento de oração na quinta-feira, 21 de Novembro, a partir das 16.45 horas (hora de Roma), com o Papa Francisco e as comunidades de vida contemplativa de todo o mundo!

A Conferência Episcopal Espanhola comemora o dia Pro Orantibus na Solenidade da Santíssima Trindade e o Bispo que é Presidente desta Conferência escreveu um lindo texto por ocasião desta data que transcrevo abaixo e deixo o pedido de Orações por todos os Contemplativos e Contemplativas! 
VIDA CONTEMPLATIVA EN EL AÑO DE LA FE
Centinelas de la oración
Celebramos la Jornada “pro orantibus”. Es un día para que el pueblo cristiano tome conciencia, valore y agradezca la presencia de la vida contemplativa. Desde la clausura de los monasterios y conventos, las personas consagradas contemplativas, como afirma el concilio Vati­cano II, «dedican todo su tiempo únicamente a Dios en la soledad y el silencio, en oración constante y en la penitencia practicada con alegría»1. La Jornada se celebra en el Año de la fe, convocado por el querido y recordado papa Benedicto XVI, que nos ha dejado un lumi­noso magisterio sobre la vida consagrada en general y sobre la vida contemplativa en particular. Ahora sigue amando y sirviendo a la Iglesia a través de la plegaria y reflexión desde el retiro de la clausura. El nuevo sucesor de Pedro, el papa Francisco, ha retomado toda la programación del Año de la fe, para renovar a la Iglesia. Oremos para que Jesucristo, Pastor Supremo, le asista en el pastoreo de su Iglesia en el Año de la fe y en esta hora de nueva evangelización.
El lema de la Jornada de este año es: Centinelas de la oración. (na Espanha é celebrado no na solemnidad de la Santísima Trinidad e sempre é escolhido um lema). La pala­bra centinela evoca vigilancia. Los centinelas estaban apostados sobre los muros de las ciudades (cf. 2 Sam 18, 24; 2 Re 9, 17-20), en torres de vigilancia en el desierto o sobre las cumbres (cf. 2 Crón 20, 24; Jer 31, 6). El propio Dios es descrito en ocasiones como centinela o guardián de su pueblo (cf. Sal 127, 1), siempre preocupado por la seguridad y protección de los suyos (cf. Sal 121, 4ss). El salmista suplica al Señor su misericor­dia y espera en su palabra «más que el centinela la aurora» (Sal 130, 6).
La personas contemplativas vigilan como centinelas día y noche igual que las vírgenes prudentes la llegada del esposo (cf. Mt 25, 1-13) con el Esposo Jesucristo, que es lo esencial.con el aceite de su fe, que enciende la llama de la caridad. Los monjes
El Catecismo de la Iglesia Católica habla abundantemente de la ora­ción contemplativa (nn. 2709-2724). Elijo este número significativo: «La oración contemplativa es silencio, este “símbolo del mundo veni­dero” o “amor […] silencioso”. Las palabras de la oración contempla­tiva no son discursos, sino ramillas que alimentan el fuego del amor. En este silencio, insoportable para el hombre “exterior”, el Padre nos da a conocer a su Verbo encarnado, sufriente, muerto y resucitado, y el Espíritu filial nos hace partícipes de la oración de Jesús» (CEC, 2717).
Nuestros monasterios son un oasis de silencio orante y elocuente. Son escuela de oración profunda bajo la acción del Espíritu Santo. Son espacios dedicados a la escucha atenta del Espíritu Santo, fuente perenne de vida, que colma el corazón con la íntima certeza de haber sido fundados para amar, alabar y servir.
Las personas contemplativas como centinelas apuntan siempre a lo fundamental y esencial. Para el hombre moderno, encarcelado en el torbellino de las sensaciones pasajeras, multiplicadas por los mass-media, la presencia de las personas contemplativas silenciosas y vigilantes, entregadas al mundo de las realidades «no visibles» (cf. 2 Cor 4, 18), representan una llamada providencial a vivir la vocación de caminar por los horizontes ilimitados de lo divino.
En esta Jornada “pro orantibus” es justo y necesario que recemos por las personas contemplativas, que volvamos la mirada y el corazón a sus monasterios y pidamos por sus intenciones. Sin duda, sus in­tenciones van encaminadas a la permanencia en la fidelidad siempre renovada de todos sus miembros en la vocación recibida y al aumento de vocaciones en esta forma de consagración.

Como un signo de gratitud, ayudemos también económicamente a los monasterios en sus necesidades materiales. Sabemos que las mon­jas y monjes son personas que por su habitual silencio y discreción no suelen pedir; pero son bien acreedoras a nuestras limosnas y genero­sidad, y nos pagarán con creces, alcanzándonos del Señor gracias y bendiciones de mucho más valor.
Que la santísima Virgen María, primera consagrada al Padre por el Hijo, en el Espíritu Santo, maestra de contemplación y centinela orante que dio a luz al Sol de justicia, Cristo nuestro Salvador, cuide y proteja a todas las personas contemplativas. ¡Feliz Jornada de la vida contemplativa en el Año de la fe!
XVicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander

Presidente de la CEVC